¿Diálogo o confrontación?
Carta Abierta al padre Marco Arana



El padre Marco Arana ha hecho llegar a algunos medios y personas una carta abierta (“Quilish hora cero”), en la cual, lejos de presentar argumentos para oponerse a las operaciones mineras en el Cerro Quilish, hace un llamado a la violencia, recurre a falsedades, despliega medias verdades y pretende resumir todo el conflicto alrededor del Quilish a un asunto de dignidad de los cajamarquinos. Las propuestas técnicas, el debate alturado y los argumentos científicos, para él, parecen no existir.

Curiosamente hace un supuesto llamado a la concertación, pero desde su particular punto de vista. Todas las autoridades e instituciones que, de una manera u otra tienen una relación con Yanacocha están vendidas, o, en el mejor de los casos, sometidas a la empresa minera, y por lo tanto, descalificadas para conversar. Ni siquiera la propia Iglesia Católica - institución a la que pertenece y donde Arana formó sus valores espirituales y humanos, vaya paradoja, se salva de sus ataques- : “…la respuesta de Yanacocha ha sido…: Maniatar la acción de las autoridades de la Iglesia Católica financiando becas para estudios de los seminaristas, el centro de restauración de arte religioso o financiando créditos para campesinos a través de la Vicaría de Solidaridad”.

La Municipalidad Provincial, el Gobierno Regional, la prensa, las rondas campesinas, las autoridades universitarias, los profesionales, los artistas, todos han sido “comprados” por Yanacocha. Ahora, resulta que ninguna institución en Cajamarca podrá firmar un convenio con la empresa privada o recibir apoyo social o impulso para el desarrollo sustentable sólo porque, con tal motivo, el Padre Arana lo calificará de indigno y lo incluirá en su lista negra.

Lamentablemente para él, y gracias a Dios para todos los que vivimos en Cajamarca, el diálogo y la concertación por el desarrollo y el cuidado del medio ambiente de nuestra región no pasa sólo por la opinión del Padre Arana. Él dirige una organización ambiental que respetamos y es un actor más en la vida pública de Cajamarca, pero eso no le da derecho a convertirse en juez, jurado, y árbitro supremo de la honra de las personas e instituciones. Debería saber también que no es el dueño de la verdad y que agraviar a todos los que no comulgan con su tesis es un sin sentido. Predicar la palabra de Dios, ejercer la caridad y la tolerancia no parece condecirse con las amenazas violentas y la intransigencia.

En su carta, Arana asegura que Yanacocha ha decidido imponerse a la voluntad de la población de Cajamarca. Nada más lejos de la verdad. Todos somos conscientes de las particularidades que rodean al Quilish, y por lo tanto queremos caminar junto con los cajamarquinos en este proyecto. No se trata de imponer tautologías, sino de convencernos todos de la viabilidad del mismo. Por eso decir ¡no y no! al Quilish sin mayores argumentos que la propia frase, como sostiene Arana en su carta, nos muestra con claridad de que lado está la intransigencia y la intolerancia.

Decir que Yanacocha no respeta el Estado de Derecho es una temeridad. Apenas entró en vigencia la Ordenanza Municipal 012-MPC-2000, que declaraba intangible el Cerro Quilish, Yanacocha dejó de operar en la zona, a pesar de contar con todas las autorizaciones del Ministerio de Energía y Minas para hacerlo. Sin embargo, después de un largo proceso judicial el Tribunal Constitucional autorizó las actividades en el Quilish, y ordenó la realización de un Estudio de Impacto Ambiental participativo. En ese camino estamos, siempre dentro de la ley y el respeto al Estado de Derecho.

Pareciera que para el Padre Arana el Estado de Derecho sólo funciona cuando las decisiones están de acuerdo a sus intereses y posturas. Democracia es discrepar, lo sabemos, pero también es respetar la ley y el orden. ¿O es que acaso el Padre Arana aplaudiría un Ilave en Cajamarca? Nos resistimos a creerlo pero hay un tono muy claro en su carta que va por ese camino.

En cuanto al enfoque científico, el Padre Arana predica con la misma ceguera que en el tema social. No le interesa que se haga un estudio participativo y transparente que permita, justamente, despejar cualquier duda sobre los riesgos de una eventual operación minera en la zona. Por eso, su mejor argumento es decir que ningún estudio convencerá a los cajamarquinos que la explotación del Quilish no representa amenaza para su vida. Sería bueno, en todo caso, que le diga a la opinión pública cuándo, cómo y cuántos vecinos de la ciudad y el campo lo nombraron como vocero e intérprete infalible de la voluntad de todos los cajamarquinos. 

Creemos que Arana, al fomentar la confrontación, al elaborar listas negras y amenazar con la violencia, equivoca peligrosamente el camino. Le invitamos cordialmente a deponer la intransigencia e ingresar a una lógica de público y respetuoso intercambio de ideas, sin amenazas. Nunca es tarde para hacer un alto en el camino, reflexionar y dialogar abierta y francamente para buscar compromisos comunes de desarrollo para la región, donde la participación, la transparencia y la protección ambiental sean las bases de un esfuerzo conjunto de todos los cajamarquinos.