Hoy día 16 de abril del 2004, una vez más una multitudinaria marcha de ciudadanos cajamarquinos del campo y e la ciudad se dieron cita en el Cerro Quilish para manifestar que no dará ahora y nunca la licencia social para la explotación del Cerro Quilish por parte de Minera Yanacocha.

Aproximadamente 7,000 personas se movilizaron desde horas de la mañana hacia el Cerro Quilish ubicado a sólo 12 kms. en línea recta de la ciudad de Cajamarca, y a sólo 08 kms. de la Planta de Agua de Tratamiento El Milagro que abastece a unos 120,000 pobladores de la ciudad. La manifestación de protesta fue de lo más representativa de toda la población, estuvieron presentes:

LAS MANIOBRAS DE MINERA YANACOCHA PARA IMPEDIR LA MARCHA:

 

  1. La Campaña de Manipulación y Desprestigio contra miembros del Frente de Defensa de la Vida y Medioambiente de Cajamarca y diversas ONGs ambientalistas y de desarrollo comprometidas con la defensa ambiental y los derechos humanos de los campesinos.

La convocatoria a la marcha al Quilish fue hecha por el Frente de Defensa hace un mes, sin embargo en las últimas dos semanas, diversos medios de comunicación locales, identificados con los intereses de Minera Yanacocha, emprendieron una campaña de desprestigio de los miembros del Frente de Defensa y de diversas ONGs locales que defienden el derecho a la vida de los cajamarquinos. El argumento principal fue señalar que estas organizaciones reciben ingentes cantidades de dinero para manipular a la población con el “cuento de la contaminación”. El mensaje era claro: los que asisten a la marcha serán los tontos útiles de los líderes y organizaciones que se llenarán los bolsillos de dinero con la complicidad de Oxfam América, Canadans Lutheran World Relief, SNV u tros organismos de cooperación internacional a quienes denominan organizaciones “eco imperialistas”. Lo curioso fue que, tanto los artículos periodísticos publicados en el diario del diario “El Clarín” como las difusiones radiales de Radio “Cajamarca” y Radio “Inca” compartían literalmente el mismo texto: los locutores radiales de esas emisoras incluso equivocaban la lectura del mismo texto, lo que evidenciaba que la fuente era la misma. Dado el hecho que ha sido la empresa minera la beneficiaria directa de la campaña de calumnias y de desprestigio de los líderes e instituciones que organizaban o se identificaban con los objetivos cívicos de la marcha es legítimos sospechar de que habría sido la Gerencia de Asuntos Externos y Comunicaciones de Minera Yanacocha la fuente de semejante campaña, a menos que esa Gerencia deslinde claramente su posición al respecto, puesto que de un lado los funcionarios de la empresa minera dicen que toman en cuenta los aportes críticos de esas instituciones y aparentemente valorarían su participación, por otro lado, sus “periodistas” áulicos se dedican a calumniar y desprestigiar a los líderes y las instituciones que no se han sometido a los intereses de la empresa minera. Para escuchar fragmentos de la campaña sucia.

 

  1. La Campaña de Sabotaje e Intimidación para impedir que los manifestantes tengan acceso a medios de transporte. La empresa minera publicó en la prensa local que “no había autorizado” (sic.) ninguna visita guiada a los terrenos de su propiedad en el Cerro Quilish y, que cualquier ingreso en su propiedad sería considerada un ilícito penal. Junto a ese comunicado se hicieron circular voces de que la marcha tampoco había sido autorizada por la autoridad local correspondiente de lo que se infería que la marcha era un acto ilegal. De hecho, varias agencias de transporte y transportistas individuales de las líneas de transporte a Celendín, San Marcos, Matara y Cajamarca-Porcón se negaron a transportar a los ciudadanos que querían movilizarse hacia el Cerro Quilish (Km. 23 de la Carretera a Bambamarca), anteladamente algunos transportistas aceptaron llevar a los manifestantes con un pago de cuatro nuevos soles por cada uno, pero faltando unos minutos para la movilización dijeron que había sido necesario hacer contratos previos, y cuando fueron encarados finalmente dijeron que “la marcha era ilegal y que iba a ser violenta” por lo que, no querían comprometer la seguridad de sus unidades. Lo paradójico fue que muchas de estas unidades permanecieron en sus paraderos, vacíos o semivacíos y se negaron a ir a la zona del Quilish, cuando se quejan de la falta de trabajo. ¿Se intimidaron por los avisos de la prensas?, ¿hubieron presiones directas?

 

  1. La campaña de desinformación y desprestigio de la FEROCAFENOP y representantes de la Mesa de Diálogo de la CAO. En la Radio “Inca” y también con intervención en Radio Programas del Perú (una de las emisoras del país más influyentes) el Sr. Julio Marín se dedicó por varios días a desprestigiar a los líderes del Frente de Defensa y a las organizaciones ambientalistas y de desarrollo. Habló a favor del diálogo como el que tienen en la Mesa de la CAO que es la mesa de diálogo donde Yanacocha fija y maneja la agenda. Desde ese mismo espacio los ronderos de la FEROCAFENOP de la Sra. Segunda Castrejón y del Sr. Julio Marín lanzaron una agresiva campaña de desinformación y confusión destinada a frustrar la marcha pacífica al Cerro Quilish. Otra vez, era la empresa minera la beneficiaria de los favores de la FEROCAFENOP: traerse abajo un acto cívico destinado a demostrar que la población de Cajamarca no concede ni concederá la licencia social para la explotación del Cerro Quilish.

La marcha ha sido todo un éxito, venciendo todas las maniobras de la empresa minera y medios de comunicación cómplices unos siete mil ciudadanos del campo y de la ciudad han expresado una vez más su negativa rotunda a la explotación del Cerro Quilish.

Se abren algunas grandes preocupaciones que tienen que ver con la testarudez y la actitud abusiva de la Empresa Minera Yanacocha al querer explotar el Cerro Quilish aún en contra de la mayoritaria opinión de la población. Estas preocupaciones son:

  1. El pueblo cajamarquino es un pueblo pacífico y generoso. Por espacio de muchos años ha tolerado el incremento de la delincuencia y la violencia urbana que llegó junto con la migración de poblaciones que con la expectativa de tener trabajo en la mina arrivó a Cajamarca. Igual ha tolerado ver convertida su ciudad en un campamento minero con el consiguiente funcionamiento de innumerables nights clubs, discotecas y prostíbulos (legales o clandestinos).
  2. Pero lo que el pueblo de Cajamarca ya se cansó de soportar es que: envenenen sus aguas con metales pesados, cierren los canales de agua de riego de las comunidades campesinas, ingresen a las propiedades de los campesinos y los conminen a venderles sus tierras a precios injustos, corrompan a sus autoridades y tuerzan el derecho, intoxiquen con mercurio a una población completa en Choropampa y luego utilicen el poder judicial para condenar al alcalde del pueblo de Choropampa que se atrevió a protestar, así como a los campesinos de la comunidad de La Apalina que se defendieron cuando Minera Yanacocha les inutilizó su camino tradicional o no los dejaron ingresar a sus propiedades.
  3. La marcha ha sido pacífica, pero esta vez han habido voces de los ciudadanos y sus líderes que manifestaban que no se van a rendir de seguir marchando al Cerro Quilish para defenderlo, que seguirán movilizándose a pie, en caballos, en camiones, camionetas o lo que haga falta para llegar allí; pero que si ese lenguaje no les basta a los empresarios mineros para entender que no tienen ni tendrán jamás la licencia social para explotar el Quilish, entonces las nuevas jornadas de protesta incluirán tomas de carreteras, ingreso a instalaciones de la mina y repudio de las actividades mineras y las autoridades corruptas que permiten tanto abuso.

No es preciso que se tenga que llegar a extremos. Las autoridades del Gobierno Central y del Congreso de la República lo saben. Minera Yanacocha se retiró de la Mesa de Diálogo creada por Resolución del CTAR en noviembre del año 2001. Minera Yanacocha se ha burlado de los más importantes acuerdos que suscribió en el Acta de Creación de esa Mesa de Diálogo: intangibilidad de los acuíferos, instalación de un laboratorio independiente entre otros. Las nuevas autoridades del gobierno regional y local se han prestado a la desaparición de la Mesa de Diálogo, el Gobierno Central y nuestros congresistas, con excepción del congresista Bustamante, se están callando la boca… la única opción posible que esta inacción o complicidad del Estado está dejando a los ciudadanos que defienden el medio ambiente, la salud y los derechos humanos está siendo la acción directa, la de la calle, la de la protesta sin que se pueda descartar un desborde popular como aquel acontecido en setiembre del 2001 en que para que el pueblo pudiera ser escuchado y ser “noticia nacional” debió incendiar las oficinas de Minera Yanacocha. Pero a favor de la razón, llamando a la conciencia de “responsabilidad social” de los empresarios mineros, es preciso preguntarse: ¿es esta la única opción posible para resolver los conflictos?

Creemos que, en el sentir de la mayoría de los cajamarquinos no hay una actitud apriorísticamente anti-minera. Lo que hay es repudio del abuso, rechazo de tanta indolencia e impunidad, desenmascaramiento de la denominada política de “responsabilidad ambiental” de Yanacocha. La flora y la fauna acuática de los ríos aledaños a las operaciones mineras han desaparecido, varios canales de riego están siendo cerrados, los mineros siguen presionando a familias campesinas a que les vendan sus tierras, la empresa minera corrompe a autoridades y manipula muchos medios de comunicación, compra conciencias y pisotea honra y dignidades de ciudadanos que defienden su derecho a vivir en paz, con justicia, en un ambiente sano y con beneficio verdadero de la explotación de sus recursos naturales. En suma, el pueblo de Cajamarca, por lo que lucha es por escapar a un futuro de pobreza y contaminación. ¿Lo entenderán “a buenas” los empresarios mineros y nuestras autoridades?. Ellos tienen la respuesta. El pueblo, hasta ahora sólo tiene su voz y, Dios no lo quiera, pero también el pueblo tiene sus desesperadas manos para hacer uso de ellas. Una vez más, será preciso recordar que “la paz es fruto de la justicia”, y en estas ricas tierras cajamarquinas Minera Yanacocha ha impuesto desde hace once años: la violación sistemática de los derechos humanos, el abuso y la injusticia. Esa historia debe cambiar.