“The New York Times” revive el caso Yanacocha

EN PRIMERA • El influyente diario investigó cómo la empresa Newmont, propietaria de Yanacocha, logró el control de la mina con ayuda de Montesinos y la CIA.

Lawrence Kurlander es un nombre y un apellido que para la mayoría de peruanos no suenan a nada. Pero este hombre cumplió un dramático papel que determinó que la corporación estadounidense Newmont Mining controlara Yanacocha, la mina de oro más productiva del mundo. El periódico The New York Times, luego de seis meses de investigación, relata en un amplio reportaje la historia oscura de Newmont y cómo hasta ahora la justicia peruana se hace de la vista gorda. Un documento capital es la grabación que hizo Vladimiro Montesinos de la reunión que sostuvo con Lawrence Kurlander, el 26 de febrero de 1998, cuando este era el número tres de la compañía. En el Perú la ubicación del audio en la práctica no ha tenido ningún efecto, lo que sorprende a Lowell Bergman, el periodista que piloteó la investigación para el diario neoyorquino.

Asuntos privados

"El año pasado, el Departamento de Justicia (de los Estados Unidos) dio por finalizada una investigación sobre el presunto pago de sobornos a funcionarios gubernamentales peruanos, luego que el gobierno del Perú rechazó cooperar estrechamente y expiró el estatuto de limitaciones, de acuerdo con autoridades judiciales familiarizadas con el caso", escribió Lowell: "El gobierno del Perú investigó el caso Yanacocha y no denunció los sobornos".  Fue el Ministerio Público el que informó que no había en curso una pesquisa sobre la reunión entre Montesinos y Kurlander, y el Departamento de Justicia norteamericano dio por terminado el asunto. El reportero Lowell logró que Lawrence Kurlander, ahora retirado, hablara después de muchos años. Kurlander le dijo que estaba apenado por haber ido a buscar a Montesinos, aunque "aseguró que no hubo sobornos, ni nada ilícito, al menos en lo que respecta a la empresa y nuestros aliados". El ex consejero de Montesinos, Rafael Merino Bartet, dijo otra cosa a las autoridades anticorrupción.

Habló de que sí hubo dinero de por medio, alrededor de US$ 600 mil, y que Montesinos se los entregó a su ex amante, Grace Riggs Brousseau, quien precisamente estuvo como traductora del asesor de Fujimori en la reunión con Kurlander. Riggs está detenida y procesada por su relación con las cuentas de Montesinos en Suiza. "Cualquiera que estaba de lado de los Estados Unidos, o en el gobierno estadounidense, y quería verle o hablarle (a Montesinos), debía pertenecer a las grandes ligas", señaló Kurlander para explicar por qué recurrió a Montesinos: "Ninguna persona le habló para que influyera sobre el curso del caso".

La mano de Rasputín

Pero, como anotan Lowell Bergman y Jane Perlez, la periodista que también participó en la investigación, la grabación Montesinos-Kurlander, y los hechos posteriores, ponen en duda lo que dice el ex funcionario de Newmont. Kurlander dijo que intervino en el caso Yanacocha porque se enteró que la empresa francesa BRGM, que se disputaba judicialmente con Newmont la propiedad de un importante paquete de acciones de la mina aurífera, tenía "un comportamiento inapropiado" y que presionaba a los jueces para ganar el litigio.

El cinco de enero de 1998, la Corte Suprema votó 3 a 2 a favor de BRGM, pero necesitaba un voto más para ganar. Poco después, el 26 de febrero, Kurlander buscó a Montesinos, por recomendación de gente del gobierno estadounidense y de Newmont . Kurlander dijo a The New York Times que "sabía que Montesinos era un hombre extremadamente malo", pero desconocía que estuviera implicado en casos de corrupción y violaciones de los derechos humanos. Los informes de esa época del Departamento de Estado norteamericano lo contradicen: ya eran conocidas las actividades delictivas de Vladimiro Montesinos.

El mismo Lowell desestima la versión de Kurlander, porque en la grabación se registra cuando el hombre de Newmont le ofrece sus contactos a Montesinos para acallar al empresario Baruch Ivcher, quien se encontraba en Washington denunciando que Fujimori y Montesinos le arrebataron la nacionalidad peruana con la finalidad de capturar Frecuencia Latina.  Es más, Kurlander le propuso a Montesinos hacer lobby con sus "amigos judíos" en Estados Unidos, para desestimar la versión de Ivcher de que era "víctima de una persecución antisemita" por parte del SIN.

Mala conducta

Kurlander no fue la única ficha que movió Newmont. También intervino el secretario de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Peter Romero - quien luego renunciaría y se convertiría en asesor de Kurlander -, y el jefe de la estación de la CIA en Lima, Don Arabian. Lowell lo identificó en el "vladivideo" del 14 de abril de 1998. Según la transcripción de la conversación, Montesinos relata a Arabian la operación de espionaje que había montado contra los franceses de la BRGM. "No estoy haciendo trabajo con los teléfonos, pero si es necesario lo haré", le comunica Montesinos a Arabian la disposición de utilizar los equipos de "chuponeo" del SIN para apoyar los esfuerzos de Yanacocha. Lowell recuerda que la CIA abonaba US$ 1 millón al año a Montesinos para supuestas acciones de inteligencia del SIN.  Catorce días después, el ocho de mayo, el vocal supremo Jaime Beltrán Quiroga se sumó al voto de su colega Elcira Vásquez, y Newmont ganó.

Claves

DE RESPETO. Lowell Bergman, el reportero que piloteó la investigación para The New York Times, es conocido por haber revelado las maniobras corruptas de las grandes compañías tabacaleras. La película El informante (The insider) relata la historia.

PRESTIGIO. El año pasado, Lowell ganó el Premio Pulitzer por haber expuesto los graves accidentes que sufrían los trabajadores de grandes corporaciones que habían reducido su presupuesto destinado a la seguridad de los empleados. Mañana: Newmont admite la contaminación ambiental.

En el Perú el caso Yanacocha quedó en nada

El ex número tres de Newmont Mining, Lawrence Kurlander, aseguró a The New York Times que la reunión con Vladimiro Montesinos "no fue secreta" porque "sus superiores de la corporación y sus socios de la familia Benavides (copropietaria de Yanacocha) estaban profundamente enterados". Pero Roque Benavides, el director ejecutivo de Buenaventura, que comparte la propiedad de Yanacocha con Newmont, rechazó la versión de Kurlander. "No sabíamos qué es lo que estaba haciendo Kurlander". Y que recién se enteraron de la entrevista de este con Montesinos cuando se hizo público el descubrimiento del audio. Si bien ningún alto funcionario de Newmont Mining, cuya sede se encuentra en Denver, Colorado, la compañía remitió al periódico una carta en la que asegura que durante la batalla legal contra la francesa BRGM, "la empresa respetó totalmente la aplicación de las leyes".

The New York Times cita un documento desclasificado del Departamento de Estado y que está fechado a fines de octubre de 1997. Es una carta del subsecretario de Estado para asuntos económicos, Stuart E. Eizenstat, dirigida al primer ministro Alberto Pandolfi, a quien le pide un proceso judicial "justo e imparcial" y le advierte que "una corrupta decisión política podría afectar la inversión norteamericana en el Perú". Fuentes de la Procuraduría del Caso Fujimori-Montesinos informaron a La República que sobre el caso Yanacocha sólo se investigó a un grupo de magistrados presuntamente sobornados por Newmont. Pero el expediente se archivó porque no se halló nada. Ni la Procuraduría ni la Fiscalía apelaron. El procurador Ronald Gamarra Herrera solicitó que se investigara a los funcionarios estadounidenses vinculados con los hechos, entre ellos Lawrence Kurlander y Peter Romero, así como a los franceses que tuvieron participación. Gamarra fue separado del caso debido a presiones gubernamentales. Fuentes de la Procuraduría confirmaron que después que la Fiscal de la Nación, Nelly Calderón , archivó el caso contra los magistrados presuntamente involucrados, no se ha vuelto a hacer nada respecto a Yanacocha. "Cuando ingresó el procurador Antonio Maldonado el caso ya estaba archivado, y el plazo para apelar se encontraba vencido, por ello no fue posible hacer nada", remarcaron las fuentes de la procuraduría. A pesar de la existencia del audio, nunca se abordó judicialmente a Kurlander.

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Ventilarán vínculos Newmont-Montesinos

INVESTIGACIÓN • Prestigioso programa “Frontline” de la cadena PBS expondrá las relaciones secretas del ex asesor con directivo de empresa norteamericana.

Mientras que en Perú ha quedado prácticamente sepultado el caso de los tratos que tuvieron Vladimiro Montesinos con el ejecutivo de la minera Newmont, Lawrence Kurlander, en Estados Unidos el programa “Frontline”, que emite la cadena PBS, y el diario The New York Times ventilarán pasajes oscuros de la operación que permitió a la corporación norteamericana adueñarse del asiento aurífero de Yanacocha, Cajamarca.

En simultáneo, mañana el diario y la cadena divulgarán una minuciosa investigación que, según el periódico The Denver Post, contiene apreciables dosis de “intriga internacional, acusaciones de soborno, contaminación ambiental, campesinos enfermos, barras de oro, grabaciones secretas y la actuación de un retorcido negociador latinoamericano que salió de la fábrica de la CIA (Agencia Central de Inteligencia)”. El documental que emitirá PBS, La Maldición del Oro Inca, ha sido producido por Lowell Bergman, el periodista ganador del premio Pulitzer que destapó la corrupción en la industria tabacalera y cuya historia relata la película “El Informante” (The Insider).

Precisiones

COLORADO. En la capital del Estado, Denver, los abogados norteamericanos de los campesinos de Choropampa han conseguido que un tribunal acoja la denuncia contra Newmont por el caso del derrame de mercurio.

SUSTENTO. Una de las razones esgrimidas por los defensores de los choropampinos para que se ventile el proceso en Denver es que Newmont ha dado muestras de control del sistema judicial peruano. Entre las evidencias entregadas se encuentran el audio Montesinos-Kurlander y el vladivideo Montesinos-Beltrán. El caso aún no termina.

Un hombre clave que se apellida Kurlander

El reportaje de investigación La Maldición del Oro Inca “proporciona una mirada entre bambalinas de cómo una multinacional hace negocio en un país en desarrollo atravesado por la corrupción”, informó Lowell Bergman. Un personaje importante en la historia es el ex directivo de Newmont, Lawrence Kurlander, quien se reunió con Vladimiro Montesinos el 26 de febrero de 1998. En el encuentro, el norteamericano le pide su apoyo para que la justicia peruana falle a favor de la minera  que se disputaba la propiedad de importantes acciones de la francesa BRGM. “Amor con amor se paga”, respondió  Montesinos a Kurlander, quien ofreció dinero e información de inteligencia a Montesinos.

Después de la cita secreta, en la que actuó como traductora la ex amante de Montesinos, Grace Riggs Brousseau, el ex asesor se reunió con el vocal supremo Jaime Beltrán Quiroga, como consta el respectivo “vladivideo”. Beltrán emitiría un voto dirimente a favor de Newmont. Según Lowell Bergman, en el documental, Kurlander lamenta haberse reunido con Montesinos. Newmont le tenía mucha confianza. A pesar del encuentro con Montesinos, la corporación envió a Kurlander de vuelta a Perú para que manejara el accidente que produjo un vehículo contratado por Yanacocha al derramar mercurio en el poblado de Choropampa, que causó enfermedades a un centenar de campesinos.

Otro personaje que aparece en La Maldición del Oro Inca es el ex subsecretario del Departamento de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Peter Romero, quien, luego de hacer lobby para Newmont ante el gobierno de Alberto Fujimori, pasó al retiro y trabajó como asesor de la empresa minera. “Es un documental con mucha emoción, y hay que verlo para creerlo”, dice el periódico The Denver Post.

DUDOSA NEGOCIACIÓN

Diario estadounidense critica negociaciones de Newmont en el Perú-  Yanacocha no quiso opinar sobre el reportaje de "The New York Times". A TAJO ABIERTO. Actuación de la minera Newmont en el Perú, es puesta nuevamente sobre el tapete por diario estadounidense.

"El reverendo Marco Arana manejaba su camioneta beige sobre las curvas de una sucia carretera carrozable a 3.900 metros de altura en los Andes. Desperdigada abajo yacía la mina de oro Yanacocha, una operación de gigantescos tajos abiertos y enormes pilas de mineral bañado en cianuro. Más adelante podía verse el verde prístino de las montañas todavía sin tocar. De repente, apareció una señal inequívoca de que esta tierra, también, será devorada: policías con máscaras negras y rifles automáticos protegiendo a trabajadores que exploran el suelo que el dueño de la mina, Newmont Mining Corporation, estima es su mejor esperanza". Así empieza un informe aparecido ayer en la primera plana del influyente diario "The New York Times", que examina el desempeño de la poderosa Newmont en la mina aurífera más productiva de la región: Yanacocha. El diario recuenta la tortuosa relación entre la mina y las comunidades vecinas, desde el auspicioso inicio productivo en 1993 hasta las tensiones sociales y los pasivos ambientales de los últimos años.

El informe revisa con particular detenimiento los favores políticos que Newmont habría recibido de Vladimiro Montesinos, cuando este intervino en un litigio con la compañía francesa BRGM por la posesión de la mina. En el artículo se detalla parte del contenido de una cinta grabada en el SIN, donde un alto ejecutivo de Newmont de aquella época, Lawrence T. Kurlander, le dice a Montesinos: "Ahora usted tiene un amigo de por vida", a lo que Montesinos responde: "Usted también tiene un amigo de por vida".

Las protestas campesinas por la eventual explotación del cerro Quilish, y la decisión de la empresa de abandonar la operación, también ocupan otro espacio importante. Y según el artículo, es precisamente esa experiencia la que habría motivado a la mina a traer a la zona los contingentes de guardias armados que se mencionan al inicio. Pues, de acuerdo a "The New York Times", a pesar de todos los conflictos con la población, Newmont, poseedora del 51,35% de Yanacocha (la peruana Buenaventura posee el 43,65% y el Banco Mundial el otro 5%), está decidida a seguir extrayendo oro en una zona que ya le ha brindado más de 500.000 kilos de oro, por un valor superior a los US$7.000 millones. El informe es parte de una serie de reportajes denominado "El costo del oro" y que se centra en los costos humanos y ambientales de la minería de oro que, según el diario, genera más desperdicio por kilo de mineral extraído que ningún otro metal.

Fuente: E-Mail, enviado por GRUFIDES