QUILISH HORA CERO
Minera Yanacocha ha decidido imponerse a la voluntad de la población y al
estado de derecho regional.
En estos días Yanacocha ha anunciado que realizará el estudio de línea de
base del Cerro Quilish. Ha señalado que esta actividad no implica la
explotación del Cerro Quilish. También ha dicho que esa línea de base la hará
con participación de “técnicos locales” y de la comunidad.
De los propios estudios de exploración hechos por Yanacocha se conoce que
el Cerro Quilish alberga en sus entrañas 4 millones de onzas de oro. Pero la
población sabe que allí nacen los ríos Porcón y Grande que abastecen con el 70
% del agua que abastece a nuestra población urbana (140 mil habitantes) y a
aproximadamente 15 mil campesinos de las comunidades ubicadas entre la zona de
operaciones mineras y la ciudad.
El Cerro Quilish es un claro ejemplo donde la minería no es compatible con
el desarrollo de los pueblos. El año 2001 el poder judicial local en dos
instancias lo dijo claramente: “el ejercicio del bien privado no puede
sobreponerse al bien público, el derecho privado está limitado por el derecho
común”. Pero Yanacocha no hizo caso, desconoció la Ordenanza Municipal
012-MPC-2000 que declaraba la intangibilidad del Cerro Quilish y se valió para
ello de una curiosa resolución del Tribunal de Garantías Constitucionales que
terminó diciendo que Yanacocha podría explotar el Cerro Quilish previa
realización de un estudio de impacto ambiental “independiente” y contando con
el pronunciamiento de la autoridad municipal.
En noviembre del 2001, la Mesa de Diálogo del CTAR Cajamarca declaraba la
intangibilidad de los acuíferos. En octubre del 2002 el acuerdo de
Gobernabilidad y Descentralización Regional promovido por la Mesa Regional de
Lucha Contra la Pobreza, fue firmado por todos los candidatos de ese año
electoral y allí se declaraba también la intangibilidad del Cerro Quilish. En
abril del 2003 las autoridades del nuevo gobierno regional emitieron la
Resolución 007-2003-GRCAJ-CR que declaraba la intangibilidad del Cerro Quilish.
El Consejo Universitario de la Universidad Nacional de Cajamarca también
declaró esa intangibilidad. Miles de campesinos que viven en el propio Cerro
Quilish y sus inmediaciones han declarado que si es preciso están dispuestos a
morir para defender el Cerro Quilish.
¿Cuál ha sido la respuesta de Yanacocha?
1. Denunciar a más de 50 los
líderes de la comunidad que se han movilizado multitudinariamente durante
cuatro años para defender el Cerro Quilish.
2. Neutralizar a la autoridad
municipal a través de diversos convenios de inversión que han incluido el pago
de los gastos personales para los estudios de maestría del alcalde provincial
en una Universidad Española.
3. Neutralizar a la autoridad
regional dotándola de computadoras para sus oficinas, regalando una camioneta a
la dirección regional de minería y ofreciendo al presidente regional darle
dinero para la construcción de un nuevo hospital y un coliseo deportivo.
4. Neutralizar a las
anteriores autoridades universitarias regalando autobuses y firmando convenios
de colaboración.
5. Maniatar la acción de las
autoridades de la Iglesia Católica financiando becas para estudios de los
seminaristas, el centro de restauración de arte religioso o financiando
créditos para campesinos a través de la Vicaría de Solidaridad.
6. Condicionar la línea
editorial de la mayoría de medios de comunicación local por medio de contratos
para avisos publicitarios.
7. Contratando a un equipo de
profesionales y haciendo convenios con un conjunto de ONGs que le ayuden a
justificar la participación de la sociedad civil.
8. Dividiendo a las rondas
campesinas proporcionando para esto fondos para créditos rotatorios a una
facción de ellas (FEROCAFENOP).
9. Finalmente, Yanacocha ha saboteado
la Mesa de Diálogo de Cajamarca creada en noviembre del 2001, y se ha servido
de la mesa de diálogo de la CAO para proyectar la imagen dialogante de la
empresa minera.
Esto es lo que vale el Quilish para Yanacocha: intimidar a los líderes de
la comunidad, comprar, someter a las instituciones y sus dirigentes debilitando
la gobernabilidad local.
Yanacocha no dialoga. Yanacocha impone, somete, coopta. Pero esa estrategia
es frágil. La testarudez de los funcionarios de Yanacocha sólo puede anunciar
incremento del clima de conflictos sociales que se vive en Cajamarca. Los
líderes denunciados no se han amilanado. Los campesinos y el Frente de Defensa
de la Vida y Medio ambiente junto a pequeñas ONGs que se han resistido
heroicamente a firmar convenios con Yanacocha y soportan las campañas
mediáticas de desprestigio han dicho:
¡NO A LA
EXPLOTACION DEL CERRO QUILISH!
¡RESPETO A LA ORDENANZA MUNICIPAL 012-MPC-2000!
Yanacocha ha elegido el camino de la confrontación, de la imposición y del
abuso. Cuatro millones de oro parecen haber convertido su voluntad en una
decisión irrefrenable. Muchos hemos perdido la esperanza de que los
funcionarios reflexionarían y que nuestras autoridades respetarían su palabra
empeñada en el Acuerdo de Gobernabilidad Regional. Pero esta opción parece
estar cerrada.
Los cajamarquinos han buscado el diálogo, muchos lo seguiremos buscando, pero
sabemos que para Yanacocha el Quilish es “¡sí o sí!” y para nosotros el Quilish
es ¡no y no! Entonces las condiciones para el diálogo no están dadas. La
apuesta de Minera Yanacocha para insistir en los trabajos de exploración del
Cerro Quilish halla su antípoda en la pretensión de un cada vez más creciente
número de ciudadanos que apuestan por la expulsión de los mineros de Cajamarca.
Ningún estudio que haga Minera Yanacocha podrá convencer a los ciudadanos
cajamarquinos de que la explotación del Cerro Quilish no representa amenaza
para su vida, más aún cuando Yanacocha ha mostrado que no está dispuesta a
resolver los problemas ambientales y sociales que ha creado a lo largo de once
años. En última instancia, porque como dijo, el periodista Enrique Grosso,
exdecano del colegio de periodistas porque: “en la explotación del Quilish, los
cajamarquinos tienen una oportunidad para decir a los mineros: hagan lo que
quieran, pero esto no”, es decir se trata de una cuestión de dignidad y
respeto. En definitiva no sólo de una cuestión “técnica”, sino social. Si esto
no se entiende pueda que el oro del Cerro Quilish se explote pero será “oro
manchado”, “oro sucio”.
Si bien es cierto que los cajamarquinos no han negado el derecho que
Yanacocha recibió del Estado peruano para explotar los recursos naturales,
también es cierto que los cajamarquinos solo están pidiendo respeto, que no
contaminen sus ríos y suelos, que no abusen de los más pobres, de los campesinos
a los que obligaron a venderles sus tierras a precios miserables y, por último,
que hicieran participar a la comunidad de las enormes riquezas que obtienen. Por
once años los cajamarquinos no han sido escuchados y el Cerro Quilish parece
haber llegado a su hora cero.
Cientos de profesores a los que Minera Yanacocha está llevando
gratuitamente a visitar la mina, a pesar del almuerzo y las charlas que les
dan, regresan convencidos de que la contaminación existe, de que la explotación
del Cerro Quilish es una amenaza inaceptable. Miles de campesinos anuncian
nuevas movilizaciones con medidas de fuerza. Ojalá que las autoridades del
gobierno central entiendan que Yanacocha está jugando con la paciencia y la
nobleza de un pueblo que un día después de ocho años de abusos, en setiembre
del 2001 dijo: “¡Basta!” y una turba incendió las oficinas urbanas de la
empresa minera.
La inmensa mayoría de ciudadanos cajamarquinos rechazan la violencia y
buscan la paz, pero saben bien que la paz es fruto de la justicia. Las
autoridades del gobierno central y los más altos funcionarios de Newmont en
Denver deben intervenir para que el oro que generosamente han venido sacando no
sea manchado por la indolencia de los funcionarios mineros locales y la
desesperación de un pueblo que no está dispuesto a seguir soportando más
atropellos.
P. Marco Arana Zegarra
COMISIONADO DE LA MESA
REGIONAL DE LUCHA CONTRA LA POBREZA
DNI 26605193
Telefax 076 - 83 20 82