Iglesia le dice ¡basta! a cura Arana            -          Kirche sagt „Jetzt reicht es!“ zu Priester Arana

 

El Obispo de Cajamarca deja sin piso a cura Arana. Sostiene que Iglesia de esa zona “no tiene ningún elemento técnico” para condenar el trabajo de la minería.

 

La permanente agitación que promueve el padre Marco Arana en los conflictos entre la minera Yanacocha y la comunidad de Combayo terminaron, al parecer, por colmar la paciencia del obispo de Cajamarca, José Carmelo Martínez Lázaro, quien en una carta pastoral exhortó a todos los miembros de su diócesis a no condenar el trabajo de la minería.  En el documento titulado “La Minería y el Desarrollo Social Cristiano”, dirigido a los sacerdotes, religiosos, fieles cristianos y ciudadanos de la diócesis de Cajamarca, el obispo señala que “la Iglesia Particular de Cajamarca no tiene ningún elemento técnico para condenar el trabajo de minería que se lleva a cabo en Cajamarca”.

En ese sentido, pide además a los clérigos que no participen en ningún medio sindical u organizativo que no tenga por finalidad una tarea específicamente eclesial y/o la observancia del tenor y la letra de los cánones 273 y 278 del Código de Derecho Canónico.  Asimismo, sostiene que aunque en diferentes documentos de la Iglesia existe una dialéctica tensa entre el progreso y el bienestar ecológico, “una realidad no debe negar a la otra”.  “No se puede excluir una actividad humana simplemente porque contamina. Deberíamos en ese caso excluir el transporte, eventualmente riesgoso, o las basuras provocadas por los mismos hombres o productos industriales”, se destaca.

El ex congresista Fernán Altuve consideró que con esta carta pastoral el obispo de Cajamarca “está poniendo orden en su Iglesia”. Según él, es obvio que está dirigida no sólo al padre Marco Arana, sino a muchos sacerdotes que han olvidado que su función sacerdotal es evangelizadora.

______________________________________________________________________________

 

Kirche sagt „Jetzt reicht es!“ zu Priester Arana

Der Bischof von Cajamarca entzieht dem Priester Arana den Boden

 

Die ständige Hetze von Padre Marco Arana in den Konflikten zwischen Yanacocha und der Gemeinde Combayo hat die Geduld des Bischofs von Cajamarca José Carmelo Martínez Lázaro zum Überlaufen gebracht. In einem Hirtenbrief an die Diözese ermahnte er alle Gläubigen, die Arbeit der Mine nicht zu verurteilen. In dem Schreiben mit dem Titel „Bergbau und soziale christliche Entwicklung“, das sich an die Priester, Ordensleute, Gläubige und an alle Bürger wendet, weist der Bischof darauf hin, dass die Kirche von Cajamarca keinerlei Kriterium hat, um den Bergbau wie er in Cajamarca betrieben wird, verurteilen zu können.

In diesem Sinn bittet er außerdem die Kleriker, an keiner Gewerkschaft oder Organisation teilzunehmen, die nicht eine speziell kirchliche Aufgabe erfüllen und die Artikel 273 und 278 des Kirchenrechts zu beachten. Obwohl in verschiedenen kirchlichen Dokumenten eine gewisse Spannung zwischen Fortschritt und Ökologie besteht, „darf eine Realität nicht die andere leugnen.“ „Man kann eine menschliche Aktivität nicht deswegen unterlassen, weil sie die Umwelt verschmutzt. Man müsste in diesem Fall das Transportwesen (Verkehr) oder den Müll, wie er von den Menschen selbst oder industriellen Produkten verursacht wird, unterlassen.“  

 

Der ehemalige Kongressabgeordnete Fernán Altuve meint, dass mit diesem Hirtenbrief der Bischof von Cajamarca die Ordnung in seiner Kirche wieder herstellt. Es ist offensichtlich, dass mit diesem Brief nicht nur Padre Marco Arana gemeint ist, sondern viele Priester, die vergessen haben, dass ihre eigentliche Aufgabe darin besteht, das Evangelium zu verkünden.

 

Übersetzung: Willi Knecht

 

Quelle: El Correo, 16. September 2006