CAJAMARCA: Campesinos dan plazo a
Newmont-Yanacocha
Por: Víctor Alvarado (LA RAZON) (Fecha publicación:24/06/2005)
Más de medio millar de representantes de unas 15 comunidades campesinas
notificaron a la empresa transnacional norteamericana Newmont, propietaria de
la Minera Yanacocha, para que retire sus máquinas perforadoras de las cuencas
hidrográficas ubicadas en los cerros San Cirilo y La Quinua, cuyas aguas
subterráneas alimentan los ríos Alto Llaucano y Río Grande, y son utilizadas en
sus actividades agrícolas y ganaderas y para el abastecimiento de la población
de Cajamarca.
Esta advertencia la hicieron luego de dos marchas pacíficas hasta los citados
lugares, realizadas por separado el pasado 16 de los corrientes, con la
finalidad de inspeccionar in situ, y verificar que la Minera Yanacocha efectúa
trabajos de perforación en terrenos donde existen 'esponjas acuíferas', en las
cuáles según todas las recomendaciones técnicas internacionales, no deben
realizarse actividades mineras. La razón de esta prohibición obedece a que las
'esponjas' asimilan con facilidad los efluentes contaminantes propio e
inevitables de la actividad minera.
Siguen en San Cirilo
Los manifestantes expresaron su malestar porque la empresa minera Yanacocha a
fines del pasado mayo, se comprometió a retirarse de San Cirilo y del adyacente
Río Alta Llaucano, luego de que la población campesina y de Cajamarca hicieran
una manifestación de protesta y rechazo a la presencia de actividad minera en
San Cirilo, y no ha cumplido con hacerlo. 'Nosotros no otorgaremos la licencia
social de explotación porque se trata de nuestras tierras ancestrales que nos
dan la vida, el sustento, el trabajo y la supervivencia en este planeta y si
ellos buscan confrontación la tendrán y debe quedar muy claro que ellos serán
los únicos responsables', dijeron. La primera marcha a San Cirilo estuvo
totalmente integrada por dirigentes de las comunidades y rondas campesinas, sin
la presencia de las autoridades de Cajamarca, a pesar de que fueron convocadas
y muchas de ellas confirmaran su asistencia con anticipación.
Río Alto Llaucano
La inspección permitió comprobar la presencia de perforadores de Minera
Yanacocha, diversa maquinaria y vehículos, custodiados por un grueso dispositivo
de seguridad, ante lo cual se procedió a redactar un acta, con la firma del
representante de la Defensoría del Pueblo, doctora Alicia Abanto Cabanillas,
donde se puntualiza que el agua procedente de la cuenca del cerro San Cirilo y
del Río Alto Llaucano, tienen como usuarios específicos a las 16 comunidades
campesinas que habitan en las zonas aledañas y al 70% de los 150 mil habitantes
de la ciudad de Cajamarca. También se dejó constancia en el acta que la
presencia de brigadas de perforadores en San Cirilo cuenta con la complicidad
del Ministerio de Energía y Minas (MEM) y se realiza a pesar de no contar con
la licencia social de las comunidades campesinas y población de Cajamarca. En
el acta, los representantes de las comunidades campesinas y población de
Cajamarca, notifican a la transnacional Newmont, propietaria de Minera
Yanacocha para que retire sus sus máquinas perforadoras que ahora se encuentran
instaladas en las faldas del colchón acuífero del Alto Llaucano con la
finalidad de realizar actividades en esta como en Río Grande y San Cirilo en
general.
Provocaciones
En el intertanto de esta inspección, los dirigentes de las comunidades
campesinas fueron objetos de una provocación con el presumible propósito de
provocar hechos de violencia, que de haber ocurrido habrían justificado las
denuncias que hicieron sus voceros en la prensa limeña, en el sentido de que
los campesinos iban a tomar por las fuerza las instalaciones de este campamento
minero. El hecho ocurrió cuando las delegaciones de dirigentes comuneros se
encontraban cerca de la laguna Munshuy. Fueron bloqueados sorpresivamente una
camioneta 'Couster', de propiedad de una de las empresas contratistas que
realiza trabajos en la zona, al mismo tiempo que aparecieron una veintena de personas
desconocidas, que no eran comuneros, quienes arrojaron piedras a las parabrisas
del vehículo, y luego emprendieron la fuga. La forma del ataque y la facilidad
con que desaparecieron, sin ser seguidos por los efectivos policiales y de
seguridad de Minera Yanacocha, ha hecho pensar a los dirigentes de la comunidad
de Yanacanchilla, ubicados a la cabeza de la marcha, que se trató de un autoatentado realizado de manera convenida por trabajadores de la mina, con la finalidad de culpar a los
campesinos.
Fuerte dotación policial
La transnacional Newmont trasladó hasta el cerro San Cirilo y Río Grande un
total de cinco buses repleto de personal policial armado hasta los dientes. Los
directivos de la empresa se quedaron con los crespos hechos pues no hubo de parte
de los campesinos un solo acto de provocación. Los pobladores demostraron una
elevada conciencia y responsabilidad y se preocuparon en todo de que la
manifestación fuera pacífica. En estas circunstancias, cuando los provocadores
esperaban una reacción violenta de los campesinos, llegaron al lugar un grupo
de periodistas, convocados por la empresa para grabar imágenes de una
confrontación que no llegó a producirse. Los campesinos pidieron a los hombres
de prensa que se retiren, pero al negarse un grupo de campesinos los
desalojaron a punta de correazos en sus posaderas, que los puso en fuga. Los
afectados, convencidos de que no iba a ocurrir nada, se alejaron por sus
propios medios del lugar.
Cerro La Quinua
Simultáneamente, cerca de dos centenares de pobladores entre ellos dirigentes
del Frente Unico en Defensa de la Vida, del Medio Ambiente y los Intereses de
Cajamarca, una delegación de la Institución Educativa Juan XXIII, Colegio San
Ramón, Champagñat, SUTEC, Federación Regional de Rondas Campesinas, Red Verde,
y algunos periodistas independientes, con la presencia del representante de la
Defensoría del Pueblo, doctor Sabroso, realizaron una visita de inspección al
cerro La Quinua y al adyacente Río Grande. La marcha, lamentablemente no llegó
hasta las propias instalaciones del campamento minero, porque fue bloqueada por
un fuerte contingente policial. Los pobladores se remitieron a realizar
observaciones en el dique y la presa Río Grande, donde en medio del asombro
general constataron un color verde amarillento, revelador a la vista que era
producto de la contaminación producida por trabajos de Minera Yanacocha. Las
delegaciones, debido a la férrea oposición policial, no pudieronn ingresar al
interior de la cuenca, donde se sabe que la empresa realiza un intenso trabajo
de extracción de minerales, desconociéndose la extensión de estas labores y la
magnitud del tratamiento química que les aplica en este lugar.
Bambamarca también da plazo
Delia Díaz, alcaldesa del distrito de Chugur, provincia de Bambamarca,
departamento de Cajamarca, emplazó a la empresa minera Yanacocha, para que en
el más breve plazo retire sus campamentos del Cerro Negro, una cuenca acuífera
parecida al Cerro Quilish de la provincia de Cajamarca, porque el área está
declarada como zona reservada e intangible, mediante ordenanza municipal de su
despacho. La burgomaestre indicó que la empresa ha sido notificada con esta
ordenanza municipal, pero desafia la voluntad del pueblo y su autoridad y ha
empezado a instalar sus campamentos en el denominado Cerro Negro. Esta decisión
de Minera Yanacocha ha provocado el rechazo de la población que se encuentra
decidida a preservar sus tierras que son altamente productivas en ganadería y
agricultura. El Cerro Negro es el lugar donde se han sembrado pastos mejorados
para la ganadería y su producción esta basada en los productos lácteos. 'Si
Yanacocha explota los recursos minerales que están debajo de estas tierras
altamente fértiles, sólo quedarán tierras inservibles y contaminadas', dijo la
alcaldesa.
Marcha Nacional en julio
Seguidamente, agregó que por esta razón, viene coordinando la defensa de esta
zona intangible con los alcaldes de Hualgayoc y Bambamarca. La alcaldesa de Chugur
brindó estas declaraciones al comentar las conclusiones del reciente Encuentro
de Comunidades Afectadas por la Minería, realizado en la ciudad de Cajamarca y
que fue organizado por la ONG 'Conacami-Perú', evento forma parte de las
actividades previas a la gran 'MARCHA NACIONAL por la vida, la tierra, el agua
y el agro' que se realizar durante la primera semana de julio. La burgomaestre
informó que su distrito participaría en esta marcha nacional, porque considera
que la minería esta acabando con la producción agropecuaria e implementa una
campaña asistencialista con pequeños créditos a los ganaderos que no significan
la solución al problema ambiental. Díaz se pregunta '¿Por unas monedas podemos
cambiar nuestro derecho a un ambiente sano?', y se responde: 'Evidentemente que
No', señaló la alcaldesa .
Pobreza aumentó en Cajamarca
Durante el Encuentro de Comunidades Afectadas por la Minería de Cajamarca,
realizado los días 10 y 11 de junio, los representantes de los distritos de la
Encalada, Baños del Inca, Cajamarca, San Pablo y Tumbadén, Choropampa, entre
otros, manifestaron su preocupación porque desde que Yanacocha explota el oro
de Cajamarca, los niveles de pobreza se han incrementado y de ser el cuarto
departamento más pobre del país, ha pasado ha ser el segundo más pobre a nivel
nacional.
En Cajamarca, desde que el Estado entregó en concesión tierras productivas a
Yanacocha son múltiples los conflictos socio-ambientales que se han generado
por la propiedad de la tierra, el uso de las aguas y la contaminación de sus
cuencas hidrográficas como lo que sucede en el Llaucano y el Jequetepeque. Además
de llevarse adelante la explotación del cerro Quilish, principal acuífero que
abastece de agua a la población rural y urbana de Cajamarca se corre el riesgo
de contaminación de los ríos Grande y Porcón debido a las operaciones mineras. Pero
el mayor problema y reclamo del pueblo de Cajamarca es la desatención a las
víctimas de la intoxicación por mercurio en el poblado de Choropampa ocurrido
hace dos años. Son 900 personas que sufren las secuelas del derrame de este
metal y no reciben atención especializada.
Miseria social es origen de protestas
Invocó al gobierno a no reprimirlo y a los cocaleros a
evitar la violencia. La opresión que sufren las grandes mayorías del país han
dado pie a la reciente ola de protestas contra la actividad minera, precisó
este lunes 20 el padre Gastón Garatea, presidente de la Mesa de
Concertación para la lucha contra la pobreza. 'Nuestra gente lleva siglos
de opresión y eso no lo hemos entendido. Ahora está saliendo como presión de
gas. La humillacion que siente la gente de las minas, que son los mismos
campesinos convertidos en mineros, se va siendo cada vez más consciente',
manifestó Garatea a través de de declaraciones al programa televisivo de
noticias 'Diálogo Directo'. En ese sentido, invocó al Ejecutivo a tomar cartas
en el asunto. 'No se trata de reprimir, sino de que pensemos cómo hacer para
que la opresión se vea disminuida'. Destacó que para aliviar la opresión se
requiere trabajar desde una perspectiva multidiscplinaria que incluya el aporte
de las universidades particulares y públicas. 'Este es un asunto de fondo, y
hay que hacerlo con profundidad y ahora mismo'. Así mismo, rechazó que éstas
manifestaciones del descontento ciudadano tengan algún transfondo político.
'Aquí no hay levantamiento político. Si uno mira esto como asonada, alli hay
una mirada errónea', sostuvo.
Quelle:
http://www.argenpress.info, 25 de junio