DÉCIMA PRIMERA ESTACIÓN: Jesús nos entrega a María como Nuestra Madre

D&Eacu= te;CIMA PRIMERA ESTACIÓN: Jesús nos entrega a María como Nuestra Madre

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En la décima pri= mera estación contemplamos, como Jesús nos entrega a María, como Nuestra Madre. Jesús en momentos antes de morir en la cruz, enc= arga a su entristecida Madre, en uno de sus dicípulos. Y a su Madre también la consuela diciéndole mujer ahí tienes a tu h= ijo. María es la madre de nuestro salvador - Jesús - y tambi&eacut= e;n es nuestra madre de todos los cristianos. El discípulo que estaba presente en aquel momento, nos representava a nosotros. El creador a escoji= do a María para ser madre de su hijo Jesús. La ha sacado del seno = de las familias más pobres, más despreciados de un pueblito pequeño y más abandonado. Por eso Jesús es y ser&aacut= e; llamado siempre “El rey de los pobres.” y María es nuest= ra madre intercesora ante el Padre el Hijo y el espíritu santo.<= /p>

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HOY actua= lmente también el Señor nos encarga el amor verdadero a nuestras madrecitas a nuestras esposas y a nuestros hijas. Por que ellas tambi&eacut= e;n son las que representan a María, la Madre de Jesús. Así como la madre de Jesús fue pobrecito y sufrió mucho, HOY en tiempo actual se ve que las mujercitas son las que sufren muchos problemas todavía. Tal como: tristesa, esclavitud, desprecio, abandono, analfa= betismo. Las madres son las que sufren en primer lugar la miseria, ellas solo reciben Felicitaciones por aire, pero en los Hechos nada hay.

Hay mucho= s Hombres todavía que maltratan a las madrecitas.

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Jes&uacut= e;s: - “¡Amigo! ahí tienes a tu madre.”

- “¡Mujer! ahí tienes a tu hijo”.

Mar&iacut= e;a: - “Ayayáy Puez hijito,<= span style=3D'mso-spacerun:yes'> nunca pensé verte en esta situación”.

Locutor: -“Hoy es día de la madre. Feliz día a todas las madrecitas del Perú que lo Pasen muy = bien en su dia.

Mujeres: - “no tengo que vender para poder comprar comida mi marido aunque traba= ja, pa mañana no hay que cocinar. ¡ayayay! ¡Dios mío!=

- “nos abandonan los hijos que triste es la vida”.

Hombre: <= i> -“¡Te has casado conmig= o hoy estarás a disposición de mi perzona”.

Mujer: - “Soy su madre hijitos por am= or a ustedes si es posible daré mi vida”.

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DÉCIMO PRIMERA ESTACIÓN - Comentarios

José Espíritu:

Ahora ya nos encontramos observando la décima primera estación. En la décima primera estación contemplamos como Jesús nos entrega a MarÍa c= omo a nuestra madre. Jesús en momentos antes de morir en la cruz encarga= a su madre entristecida hacia nosotros. Por eso le dice en la agonía q= ue estaba Jesús, en momentos de morir, le dice mujer... a Juan le dice: mujer ahí tienes a tu hijo y al discípulo, que era Juan, le d= ice ahí tienes a tu madre. Eso es lo que pasó con Jesús en= la historia con Jesús. Ahí también estamos contemplando q= ue los dos culpables que estaban a su lado, como dije antes, ellos no est&aacu= te;n crucificando todavía están con vida, pero Jesús es el = que muere. También se encuentra ahí las autoridades, algunos que = se acercaban a él para mirarlo a lo qué fin tenía. Eso es= lo que pasó con Jesús.

Pero después vamos a ver en nuestra realidad por qué nos dice Jesús ahí tienes a tu madre = y a María a su madre le dice ahí tienes a tu hijo. Entonces con e= sto Jesús a querido dejar a nuestro cargo a Maria, para nosotros ver a M= aria y confiar en ella y esperanzarse en ella. Y las cuales, yo en realidad le he pintado así, es que porque en nuestra vida tenemos a la mujer que re= presenta a María. Es la mujer que Jesús nos ha dado, nos ha encargado, pero muchas veces nosotros en la realidad, algunos no tratamos bien a Maria= , a la mujer que Jesús nos ha encargado.

María es la que está entris= tecida y así también hoy hay en nuestra realidad muchas madres que p= or su hijo ellas se acaban la vida. El hijo... pero ella tiene que seguir sien= do la madre y mucho se preocupa por él. Y como aquí vemos, en el cuadro, una mujer con sus dos niños, esta mujer les cría a sus hijos desde pequeños, desde que nacen. Ella si es posible da la vida= por sus hijos. Esa es una regla que cualquier madre lo hace y nosotros como pad= res, a veces, no tenemos esa capacidad de dar tanto amor a nuestros hijos. =

Pero, mientras que, a veces, existe todavía hasta ahora muchos esposos que no valoramos todavía nuestra esposa. Lo vemos muy diferente, lo vemos parece que fuera una perso= na más débil, una persona que vale menos que los hombres. Y hay muchos casos que hasta ahora que muchos esposos maltratan a las esposas. Mientras ellos, a veces, los hombres nos creemos muy valientes, el jefe de = la casa, creemos que al casarnos con ella ya lo consideramos como si lo hubiéramos comprobado a la esposa, y hacemos los que nos da la gana = con la esposa. Hay muchos casos en nuestro medio, todavía, hay muchos esposos, así de esta manera. De esta manera también entristec= emos mucho a esta pobre madre, que también es igual que la madre de Jesús que ella se preocupó mucho por nosotros y nosotros no le recompensamos.

También estamos mirando acá= en este cuadro nuestra realidad, a veces existimos hijos que a nuestra madre le abandonamos. Aquí vemos una mujer llorando pero los hijos ya... porq= ue los hijos ya les están dando la espalda. Los hijos a veces se van al paseo, se van a la calle, a v= eces se van a la costa, así lo vean a su madre llorando, así ellos= ya no se compadecen. Y de esta manera también estamos dando muy mal tra= to a esa pobre madre que Jesús nos ha encargado. Nos han encargado especialmente nuestra madre, nuestra esposa.

Hay otra manera que la pobre madre también sufre y está a nuestro cargo, a veces hay muchos esposos que dejan a= la madre en la casa, por salir a emigrar a otros sitios, sin comida, sin comer nada. Hay muchos que no se preocupan por la madre de sus hijos. Los ni&ntil= de;os piden comida, la madre no sabe no tiene nada que dar y se pone a llorar jun= tos con los niños. Hay muchos casos también, por ejemplo, hay mad= res abandonadas que ahora son solamente madres, pero no reciben apoyo aquella madre, ya sea por el esposo, ya sea por las autoridades del lugar y también por las autoridades del pueblo. No hay recompensa para aquélla madre. Aquella madre a pesar que Jesús nos encarga pe= ro no le tenemos en cuenta a eso. Por ejemplo, mucho se habla ahí en el segundo día o segundo domingo de mayo, se habla del día de la madre pero esto solamente por el aire, por las emisoras, por el periódico, por medio de comunicación se lanzan palabras: “feliz día mama”, pero, sin embargo, a ella no se le hace llegar nada. Y esto es lo que representa aquí, en este cuadro, no se hace nada por la madre, que = nos ha encargado Jesús mismo. Entonces, aquí vemos que por los medio= s de comunicación también vemos que uno está... él e= sta también bien gordo, habla palabras bonitas por la madre, pero solame= nte palabras pero no hace nada por aquella madre que Jesús nos ha encargado... Haber don Cande, nos ayuda un poquito más...=

Candelario= :

Lo que quería decir es que este cu= adro nos hace mucho recordar de toda la situación de la sociedad, en la c= ual nosotros vivimos. Toda esta opresión que hay, a veces, depende de las autoridades que nos= han querido entender de lo que Jesús nos dijo. Lo que Jesús le di= jo a san Juan: ahí tienes a tu madre y qué le dice a su mamá= ;, ahí tienes a tu hijo. = Ese encargo, Jesús le encarga, mucha gente hoy no lo entienden, no lo comprende o no lo quieren hacer. Con estas palabras, significan, Jesú= ;s a pesar de que él sufrió la muerte, la crucifixión, los azotes de los poderosos, encarga a su amigo más intimo que es Juan y= a su madre para que nosotros nos veamos a nuestra madre como a la virgen y a = la madre de Jesús. Y ella como a nosotros como hijos de Jesús o = sea, una unidad. Y eso es cosa muy importante que nos está mostrando esta foto.

Jesús encarga a la madre como si f= uera la madre de todos. Y Juan como si fuera el padre de todos. Esa pareja, como muestra de que nos veamos los unos a otros, que no despreciamos a la mujer = ni a los hombres tampoco. Y vivamos una familia, como debe ser. Creo que toda es= ta situación que vive nuestro país y el mundo entero, el factor más que perjudica, el factor económico. El que tiene má= ;s plata aplasta al que no tiene. Y eso, creo, es una de las cosas más grave en el país y en el mundo. Por supuesto en todas las familias también. Ya tiene un poquito de plata ya no... hasta lo dejan de lad= o a uno, pasa por ahí. Ya no señor... se acabaron los amigos, se acabaron las amistades, porque están un poquito mas arriba. Por el p= oder económico. Al menos eso lo entiendo así.