TERCERA ESTACIÓN: Jesus es condenado a muerte

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En la tercera estacion = contemplamos como Jesus es condenado a muerte. Jesus, es el enviado de Dios, para libera= r a los oprimidos. Pero ésto, no les gustó a los sacerdotes por q= ue los sumo sacerdotes y maestros de la ley, se habian hecho su Religión que no liberaba al contrario. ellos con sus cultos, Rezos y leyes oprimían a la jente. Jesús, con su enseñanza se fue en= cima de las Religiones y leyes judías / por eso todos los Religiosos y autoridades judías que dictavan las leyes se pusieron de acuerdo para conseguir falsas acusaciones en contra de Jesús y por ultimo decidie= ron acabar con el Dandole muerte.

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HOY en nu= estra actualidad. también existen autoridades que se creen ser Reyes. que oprimen y dominan al Pueblo con su dictadura también existen numeros= as sectas Religiosa y autoridades Eclesiásticas que Humilian a la jente= / cuando nos organizamos para reclamar Respeto de nuestros derechos Humanos, ellos nos contestan con la prepotencia cojiendo las armas. / De esta manera nadie puede decir nada. así nos desbaratan. Estamos destinados a aguantar todo el peso que venga de los de arriba este Peso lo sentimos mas = los más débiles y pobres con la miseria, el Hambre y la Desnutric= ion estamos condenados a morir lentamente especialmente los niños, son los cristos Bambamarquinos que= caen con todo este problema de muerte lenta con la Desnutrición.

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Autoridades: = - “Este hombre debe morir. se está haciendo pazar por Rey ademas= a ofendido a Dios vendito diciendo que es hijo de él”.

<= span lang=3DES style=3D'font-size:12.0pt'>- “Matimosle es un alvorotador d= ice que no se debe pagar los impuestos ¡es imposible compañeros!.=

- “es un ajitador ¡que muera! ¡= ;que muera!”.

- “a la buena o a la mala haremo= s callar a estos cholos campesinos analfabetos”.

- “Retírense pronto ustedes oh procedemos a disparar”.

Polic&iac= ute;a: &= nbsp; - “Hablen quien son sus dirigentes”.

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Fusiles d= isparando con grabados:

Miedo, S= ilencio, Humillación, Miseria, Injusticia, Analfabetismo, Hambre, Desnutrición, Muerte lenta.

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Banderola= s: - todas las mu= jeres unidad defenderemos nuestros derechos,.

- queremos Justicia para los Pobres.<= /span>

- La miseria lo sentimos carne propia.

- arriba la justicia, abajo la explotacion.=

- unidos como un solo hombre lucharemos contra l= os abusos e injusticias.

- no al pago de impuestos de los productos de los campesinos.

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TERCERA ESTACIÓN - Comentarios:

José Espíritu: =

Ya estamo= s mirando la tercera estación. En la tercera estación contemplamos Jesús condenado a muerte. En el original, Jesús es condenado a muerte, en esta estación vemos a Jesús ya preso ante las autoridades. Así pasó con Jesús. Aquí vemos ya a los señores autoridades, que están en el anterior cuadro, que están bien resguardado por los policías y sus acusadores, aquí mujeres y hombres presentes ahí, acusando... y Jes&uacut= e;s en aquel tiempo tal vez no se usaba como lo atarían, pero aquí vemos a Jesús atado con sogas. Entonces, eso es lo que pasó c= on Jesús en la original.

Entonces aquí vamos a pasar a= mirar lo actual, lo que pasa ahora con nosotros. Hay muchos de nosotros, también somos condenados a muerte. Aquí en el cuadro estamos viendo una corona que representa al poder. De esta corona está el segundo cuadro que hay un descargue de armadura de bala, donde esto siembra miedo, siembra silencio, siembra humillación, siembra miseria, injusticia, analfabetismo, hambre, desnutrición y muerte lenta.

Esta desc= arga hacen los de poder hacia nosotros, aquí lo representa este cuadro. Con este cuadro, también, representamos mucho de nosotros los campesinos. Y e= sta es una realidad que nos ha pasado en el año 1971, donde realizamos un mitin reclamando que baje el costo de vida, que haya justicia, que no se pa= guen las contribuciones y muchos puntos mas se reclamó en este tiempo. Pe= ro, sin embargo, como el poder tiene fuerza, esto no es consiente que nadie les diga nada, nos contestaron con la fuerza armada. Aquí en este cuadro está representando la fuerza armada, donde ellos siembra la humillación, para que todo estemos calladitos, todos los pobres. Est= o es lo que representa en este cuadro, una realidad sucedida en el año 19= 71. Así nos pasó.

Candelario:

En este = cuadro de la tercera estación es importante el dibujo que representa a la p= arte histórica en el 71, cuando en el campesinado nos organizamos para reclamar los derechos: es decir, cuando una ley todo el campesinado tenía que pagar contribución que se llama la sisa de los pred= ios rústicos; se tenía que pagar desde las gallinas, de las oveja= s, del ganado, inclusive de los eucaliptos; porque fueron mandados personal pa= ra que ya los enumeren a los eucaliptos, le pongan su número y junto a = lo que tenían hacían un censo prácticamente todo lo que tenían el campesino, para que paguen ese tributo. Y como vemos con e= sta situación hay muchos pobres que realmente no tienen con que alimenta= rse, entonces, yo también fui uno de los que participé en esta organización para poder defender estos derechos y comenzamos hacer, pensar la organización a nivel de todas las comunidades que represen= tan al distrito de Bambamarca. Es ahí cuando nos reunimos todos e hicimo= s un día frente a la municipalidad. Al menos, bueno, se conseguió algo, no me recuerdo si fueron unos 5, 6, 7 u 8 años que ya no se pagó sisa, bajaron las contribuciones. Pero de todas maneras el poder siempre existía, por eso vemos que la corona realmente es la que opr= ime desde arriba, desde el estado. En este mitin hubo una muerte, uno de Tallamac, Juan Marín, siempre lo recordamos que él en esa lucha murió. Y este ej&ea= cute;rcito de vino desde Cajamarca para detenernos... son, un poco, los hechos históricos de aquel tiempo.

Bueno, después de este mitin que realiza= mos, todo el ejército, con un comandante que comandaba el batallón, comenzaron a recluir a la gente o sea a capturarlo. Yo fui el último capturardo, después que fue capturaron a Segundo Leiva Campos, a Salatiel Cruzado, que trabajaba con un fotógrafo, era Sánchez= , un campesino de Ahijadero que no recuerdo como se llama, fueron tres de ac&aac= ute; que nos capturaron y no nos llevaron de inmediatamente a Cajamarca, en de n= oche. Pero con mucho temor, con mucho miedo. Llevaron en el carro y toditos apuntados, así como nos vemos aquí en el dibujo, como si noso= tros estuviéramos acá toditos así apuntándonos a nosotros a cada momento, un poco de luz a los ojos, así para atemorizarnos. Y nos hacían ciertas preguntas: ¿tu has sido el terrorista, tu has sido el comunista hace tiempo...? Tu has sido el que tra= bajo por la iglesia, tu has sido el que ha estado con los curas, así querían hacer declarar. Pero nosotros no decíamos nada. Agachaditos, temíamos mas bien que nos disparen. Nos hicieron llegar= a Cajamarca nos encerraron allí, estuvimos en un mes, 10 ó 15 días mas o menos en la comandancia y en la cárcel públ= ica cerca de otro mes más, total hemos cumplido como dos meses.

Gracias a la iglesia que intervino, monse&ntild= e;or Dammert Bellido, la hermana Mensegal, una de las hermanas que yo, realmente, siempre lo recuerdo, -que si lo encuentras por ahí lo pueda saludar, porque no sé donde está...- (Piura). Esa era una de las herma= nas que estaba tras del comandante presionandole que ahí, que por favor = que lo saquen. Nos dieron algunos abogados para nuestra defensa. Bueno eso fue = la lucha pues por defender más a la gente pobre, a la gente humil= de. Nuestra historia de aquel tiempo. Y no solamente de aquí de Bambamar= ca, había de Chota inclusive el coordinador de SINAMOS; de Chota había bastante gente nos encontramos en una jaulita, en un cuartito éramos 10 donde dormíamos juntos, comíamos juntos, conversábamos juntos y también ahí estaba Hans Hillenbrant, al baño lo llevaban con dos cachacos, así no. Dos cachacos al baño y luego lo regresaban y el dormia con 6 cachacos en= su cuartito el solito, todos con sus metralletas. No sé por qué tenían tanto miedo. Una cosa rara. Al fin y al cabo nos hicimos amig= os con toda la gente ahí. De ahí nos mirábamos cuando jugaban, algunos al patieto... Y miramos por el portón, la gente había un mitin de toda la gen= te pasando por ahí cantidad gritando.

El día de las elecciones, prácticamente, se dispersaron torditito la policía de ah&iacu= te; de la comandancia a toditos los sitios. Se quedaba solamente uno y cuidaba a los perros. Y nosotros decíamos, pensábamos, como este está solitito, que pasaría si nosotros lo amarramos y lo envolvemos y después salimos todos... lo malo, después nos ca= zan por ahí. Teníamos la intención, porque había uno solo, no había nadie mas. Nadie más había, uno solo. P= ues a todita la policía lo mandaron a diferentes provincias, para que resguarden el censo que había en ese tiempo. Y así, bueno, hay muchas cosas que podemos contar, pero eso fue realmente lo principal de lo = que nosotros tuvimos por la lucha de nuestra época en defensa de los campesinos, en defensa del pueblo nos organizamos y bueno nos cogieron pues= . Yo fui el último. Yo pensé que no me van a decir nada, yo paseab= a, andaba, inclusive para ver a los demás.

Un día llegaron, una noche llegaron a mi casa como 20 policías más o menos. Veinte policías rompieron la casa y me sacaron. Así es (risas). Bueno vamos añadir un detalle mas. Entraron a mi casa los 20 policías, me sacaron, me apuntaban, así me llevaban un par por atrás. Me robaron muchas cosas que tenía en mi casa, los guardias, porque habían buscado por toditos los rincones, me sacaron herramientas, me sacaron, este, ahí tenía desarmador, porque estaba aprendiend= o a desarmar radios, a arreglar, se llevaron todo en una cajota chiquita, me lo habían roto, me lo habían sacado, inclusive hasta la escobilla con que limpiaba mi ropa, no lo encontré, lo llevaron y así varias cosas me robaron de la casa. Era terrible... algo así, tenía folletos, folletitos que nos había dado del trabajo soc= ial de la iglesia. Y después, inclusive, había cocinado una olla = de tamales, se lo habían acabado toditos había terminado, solame= nte la panca lo encontramos, se lo habían terminado una olla llenecita (risas). A veces es de reirse, bueno.

José Espíritu:

Yo tambi&= eacute;n quisiera contarles acerca del problema que tuvimos en mi comunidad Cumbe Chotabamba, en aquel tiempo del mitin de lo que acaba de contar Don Candela= rio. Fuimos 4 jóvenes que participábamos en la JARC. Los que fuimos yo, doña Dionisia Tafur, Vicente Acuña y... el otro no recuer= do, pero fimos cuatro, no me recuerdo ahorita él de quien nos acompañó también. Bueno, coordinamos con el teniente p= ara ir a realizar este mitin, a participar, a realizar este mitin, mas claro. Entonces, nos fuimos, cuantos de comunidad al menos 30 a participar de este mitin. Y después nos dispararon la fuerza armada. Nos asustamos much= o y después al tercer día de que pasó el mitin, nos enviado aquí, el subprefecto de aquí de Bambamarca, un oficio al teni= ente de mi comunidad.

Entonces = el teniente se fue a querer bajar preso acá a Bambamarca para poner, po= r lo menos, preso a la cárcel; entonces nosotros hemos teniamos mucho mie= do pues. Felizmente que yo no estaba ahí, no me habían encontrad= o y no me agarró, si me encontraba ahí podía poner a la cárcel. Los demás también habían estado en su c= asa, pero nos se habían dejado chapar, como seria, dónde se escondieran, les dio miedo y estaban perseguido por término de un mes por lo menos. Y el teniente que nos desafiaba nos buscaba, como nosotros er= amos sus vecinos le rogamos que no haga eso, que no nos haga poner a la cárcel y así, felizmente, pasó un mes y se quedaron tranquilos.