OCTAVA ESTACIÓN: Las mujeres lloran por Jesús

OCTAVA ESTACIÓN: Las mujeres lloran por Jesús

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En la octava estaci&oac= ute;n contemplamos como las mujeres lloran por Jesús. Jesús ya agot= ado físicamente por los demaciados golpes que habia recibido en su cuerp= o. Con el Peso de la Cruz cae al suelo sin poder ya levantarse. Mucha gente tu= vo lastima de Jesús, especialmente las mujeres, sintieron mucha compación lloraban gritos. Jesús se acerca a ellas tambien pa= ra procurar su liberación que también en aquél tiempo ell= as estaban tan oprimidas. Por eso les dijo: mujeres de Jerusalén, no lloren por= mi, lloren por ustedes mismas.

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Ahora act= ualmente en Bca en la realidad. Las mujeres han tomado ya un camino a traves de su organizacion: unidas en busca de liberación. Pero existe muchas dificultades en el camino.

1. Gran p= arte de los esposos todavía se oponen, y no valoran la importante tarea que desempeñan la mujer a nivel familiar.

2. En alg= unas reuniones de hombres todavía no es considirada la participació= ;n de la mujer para poder decidir algo.

3. A nivel Religioso, la iglesia actual con su enseñansa también están haciendo retroceder acia atrás a la humiliación.=

4. A nivel Político, los Políticos se aprovechan del Hambre y se acercan= a la organización de las mujeres con pequeños Regalitos y trata= r de dividir. Y con pequeñas migajas compran la conciencia de la mayoría de mujeres para lograr sus apetitos personales.

5. A nive= l cultural parece que algunos de los Hombres han perdido totalmente su personalidad de respeto. Se acercan a la mujer ofreciéndolas matrimonio y despu&eacu= te;z se retiran burlándose y dejándolas con Hijo. Por eso existen muchísimas madres solteras, todos estos problemas están hacie= ndo desviar del berdadero camino de liberación que Jesús señala a la mujer campesina.

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Jesús:&nbs= p; “Mujeres de Jerusalén no lloren por mi. Lloren por ustedes misma. “Si con el árbol verde hacen todo esto” ¿qué harán con el seco?”.

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Recuadros= :

(Haspe= cto cultura):

- “los Hombres se burlan de nosotras las mujeres. somos muc= has las madres solteras”.

(Haspe= cto político):

-“Señoras si ustedes no votan por nuestro Partido, el comedor popular será cortado”.

- “Si no apoyan a la Reelección de nuestro alcalde se corta el vaso de leche”.

(Haspe= cto religioso):

-“este lugar es muy sagrado Prohibido el ingreso de mujeres”.

-“Hijas confiesen sus pecados reconcillense con Dios”= .

(Haspe= cto social):

-“Vamos ya ña María achichin”.

-&= #8220;Ustedes, señoras no pueden dar su opinión. esta reunión es para hombres y no para mujeres”.

(Haspe= cto familiar):

-“Nosotras las mujeres Realizamos todos los días los quehaceres de la casa pero no son valorados por el jefe de = la casa”.

-“cocinar lavar, asear la casa, cría= s los hijos, cuidar los animales cargar leña, agua, y todos los trabajos de artesanía”.

-“Yo soy el que Hago todos los trabajos derramando sudores las mujeres no hacen nada se quedan a ociosear en la casa”.

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OCTAVA ESTACIÓN - Comentarios

José Espíritu:

Bueno, aquí ya estamos contempland= o, en el presente cuadro, la octava estación. En la octava estación contemplamos como Jesús agotado, caído, debajo de la cruz. De tanto sufrimiento, golpe, que le habían dado a Jesús, Jesús cae al suelo sin poder levantarse. Y aquí contemplamos = que las mujeres lloran por Jesús. Entonces, aquí vamos a ver que Jesús les contesta de ver que están las mujeres que est&aacut= e;n llorando, les contesta: mujeres de Jerusalén no lloren por mi, sino lloren por ustedes mismas. También vemos aquí muchos de los q= ue están en su contra, aquí acompañando, los militares, l= as autoridades, los sacerdotes. Al otro lado de la cruz ya, el demasiado peso = lo ha agotado a Jesús.

<= span lang=3DES>Enseguida vamos a pasar ya a relacionarlo, a compararlo, con nues= tra realidad actual. Como Jesús les había dicho “mujeres de Jerusalén no lloren por mí, lloren por ustedes mismas”.= Y ahora estos lloros de la mujer se esta repitiendo ahora. Aquí en el cuadro contemplamos, donde el desprecio a la mujer. La mujer es la que sufr= e, en realidad más que los hombres, porque para la mujer no hay ni un minuto de descanso. A veces le toca lavar, le toca cocinar, le toca criar a= los animales. A veces, muchas veces ayuda a trabajar en la agricultura a los hombres. Y esto representa aquí la señora en su trabajo con la cocina. Los hombres, se quedan en la casa, nosotros con tal de agarrar nues= tra lampa los hombres, y hasta luego y volvemos a veces a pedir comida, a pedir= la merienda, el almuerzo, el desayuno, pero sin tener en cuenta que cómo sufre esa mujer para hacer todas estas tareas que hay en la casa. Es un cas= o, que la mujer sufre... por eso Jesús les dijo lloren por ustedes mism= as, por el sufrimiento de ustedes mismas.

<= span lang=3DES-PE style=3D'mso-ansi-language:ES-PE'>Otra cosa, también no= sotros vemos aquí en el cuadro, mujeres despreciadas por los hombres. Al principio la mujer no fue valorada. La mujer no valía para participa= r en la reunión, la palabra de la mujer no le tomaban como importante. Por eso representa aquí al comienzo la mujer despreciada; entonces, la m= ujer no sirve para una reunión. Y eso sucedió y muchas veces ahora también existe todavía en algunas partes; las mujeres despreciadas.

Al comienzo, antes de los 30 años = de monseñor José Dammert, también, aún la misma iglesia, los mismos sacerdotes también, que lo representa acá, hacían creer que la mujer es mucho pecado; subir a la iglesia, entra= r a la iglesia, subir hasta el altar mayor. Mucho pecado la mujer que llegue hasta d= onde hace la misa el sacerdote. Y ahora también parece que se está repitiendo la misma iglesia, dando miedo a las mujeres, que se está retrocediendo al tiempo de antes. Entonces... hay un sacerdote que est&aacu= te; con su Biblia y les dice hijas confiesen sus pecados para que venguen a la iglesia; este lugar es muy sagrado. Entonces estos casos se está repitiendo en la iglesia actual.

Desp= ués, también, vemos en el presente cuadro, estamos viendo también = las señoras formando cola. En nuestro lugar, por ejemplo, existe la orga= nización de mujeres, pero algunos ya se pueden defenderse mientras que otros grupos todavía son engañadas por las grandes que tiene poder para, todavía, seducir a las mujeres. Por ejemplo, hay grupos de vaso de leche, hay grupos de comedor popular. Hay grupos que son ayudados por conse= jo, por algunas instituciones gubernamentales que están aquí en nuestro distrito. Y les cogen, sencillamente, inocentemente para dar su voto por ellos.

Hay personajes, por ejemplo, como candidatos para alcalde o tal vez para regido= res o para congresistas y estos vienen a grupos de mujeres para coger, para dec= irle que si no vota por ellos les quitan, les cortan el vaso de leche o les cort= an el comedor. Entonces esto representa una realidad en nuestra región = de Bambamarca. Y aquí la última partecita, que vemos en del cuad= ro, también, la mujer es, como usamos la palabra aquí en Bambamar= ca, la mujer engañada, madres solteras. Muchos hombres, a veces, de nuestra clase también se burlan de la mujer. A muchas personas mujeres, muchachas,= que aparecen con bebe nunca son reconocidos los hijos por los padres. Creo que = yo me quisiera ver esta realidad y por eso he pintado este cuadro en este mome= nto. Tal vez se cumple lo que Jesús dijo lloren por ustedes mismas y no lloren por mí.

Candelario= :

En la foto que vemos de la octava estación, en el cuadro de Jesús con la caída que lleva él, con la cruz en sus hombros, realmente la gente más sencil= la, más humilde esta debajo de la cruz, como María Magdalena y que esta debajo de la cruz. Justamente Jesús está todo al lado de= los pobres, mientras que los que están en su atrás tratánd= ole mal, pegándole, se van la gente que tiene el poder, la gente que dic= tan las leyes, que se van contra. Si Jesús está con los pobre, con todo se van contra Jesús, contra los pobres, se van atrás. Co= n su ropa diferentes, que ya lo conocemos bien, eso es el sentido. Y todo el pes= o de la cruz, que la cama de Cristo, en la cama donde el durmió, pero después resucitó, está con los pobres.